Hace unos días vi la charla TED de Marily Opezzo en la cual señala que la creatividad no es un secreto reservado para unos pocos ni un atributo especial con el que nacen algunos afortunados, sino que la creatividad es una elección. Me encantó esta forma de expresar la creatividad porque nos permite recuperar el poder de ser creativos o, al menos, el poder de favorecer situaciones que nos permitan activarla.
Sin embargo, al estar inmersos en un mundo donde prima la productividad, la inmediatez y la demanda creativa, creemos muchas veces que la activación de la creatividad tiene que venir sólo desde nuestro ambiente externo. Muchos recordaremos la frase del pintor y escultor español Pablo Picasso “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Pero hoy además contamos con información que indica que generar estados introspectivos también nos puede asistir en la activación de la creatividad.
Básicamente, nuestro cerebro funciona mejor cuando está relajado. Es cuando estamos en ese estado que nos permitimos dirigir la atención hacia nuestro espacio interno, por lo tanto tenemos una mayor percepción de nuestras ideas. Esta es la forma en la cual conectamos con un pensamiento divergente, el cual nos permite la exploración de muchas posibles soluciones. Esto es muy diferente a lo que ocurre cuando estamos estresados, en estos casos nuestra atención está dirigida hacia el exterior y nos focalizamos en exceso en los detalles de los problemas (primando el pensamiento lógico). Si bien en un principio esto último puede parecer una ventaja, nos impide conectar con ideas más abstractas e inusuales.
Entonces ¿Qué podemos hacer para relajarnos y así activar la creatividad?
Aquí te propongo dos estrategias.
Salir a caminar
Marily Opezzo, a quien te mencioné anteriormente, es Psicóloga educacional en la Universidad de Stanford y estudia el impacto del movimiento y el ejercicio en el pensamiento creativo. Si bien ella ya disponía de información previa sobre trabajos en los cuales se encontró que correr durante 30 minutos favorecía el posterior trabajo creativo, se dio cuenta que para muchos esta sugerencia era muy poco práctica o feliz de llevar a cabo. Pero para la alegría y practicidad de muchos, Marily encontró que una caminata corta ya es capaz de brindarnos beneficios. En uno de sus trabajos postula que pensar mientras se realiza una caminata ejerce efectos favorables y en tiempo real sobre la ideación. Es que caminar, a diferencia de permanecer sentado, favorece la creatividad mediante la mejora del pensamiento divergente. Por eso aquí te comparto algunas ideas para poner esto en práctica.
- Si estás haciendo home office podés salir a dar una vuelta antes de disponerte a crear. Dado que la caminata tiene un efecto residual, sus beneficios se sostienen luego de realizado el ejercicio.
- Podés salir a buscar la solución a tu problema mientras caminás, los efectos también se dan en tiempo real.
- ¿Tenés una cinta de correr o caminadora? ¡También vale! No hace falta que camines en un espacio abierto ya que está comprobado que de esta forma también se observan beneficios. El efecto es específico de la acción de caminar.
- Si trabajás fuera de tu casa, podés probar de ir caminando hacia tu espacio de trabajo o al menos realizar algunas cuadras caminando. Esto te va a permitir llegar a tu espacio creativo con más predisposición para la ideación.
- Si trabajás en grupo podés proponer una reunión de ideas mientras realizan una caminata, una de las actividades favoritas de Steve Jobs para estimular su creatividad.
- Antes de una sesión de brainstorming ya sea online o presencial, salí a dar una vuelta, va a mejorar mucho más tu performance.
- En estas caminatas recordá siempre llevar con vos un anotador o usar la grabadora del teléfono para recolectar las ideas que puedan ir surgiendo. Tomá nota de todo lo que aparezca, ya habrá tiempo luego de filtrar la información.
Meditar
Meditar nos ayuda no sólo a bajar un cambio en nuestra vida diaria, sino que nos ayuda a poder generar más momentos Eureka para la resolución de problemas. Para que un momento de insigth tenga lugar es necesario una reestructuración del problema a resolver. Y es exactamente eso lo que nos provee la meditación. No hace falta ser un meditador experimentado para gozar de los beneficios de la práctica, a continuación te comparto algunas ideas de cómo y cuándo implementarla.
- Usá la meditación en esos momentos en los cuales te sentís “estancado” y no podés proponer nuevas soluciones al desafío en cuestión.
- La meditación saca el foco del problema para llevarlo a la percepción del momento presente. Te recomiendo tomarte uno minutos para sólo prestar atención a la sensación de la respiración en tu nariz o tu pecho. Te puede asistir llevar las manos a tu pecho o abdomen para percibir mejor los movimientos de inhalación y exhalación.
- Si cuando intentás meditar vuelven a tu mente los pensamientos del problema no luches contra ellos, dejalos que aparezcan, observalos y luego dejalos ir. Este flujo libre de pensamientos también favorece el movimiento de ideas.
- Si te parece que no tenés tiempo para realizar una meditación te recomiendo ver este video donde te explican cómo meditar en 1 minuto.
- Quizás quieras probar con una meditación activa. Mientras estés en el recreo del almuerzo podés llevar tu atención plena a los sabores, texturas y aromas. La idea acá es aprovechar este tiempo para desconectarte del problema que necesitás resolver y llevar tu atención a la actividad que estés realizando en ese momento. Esta acción además te va a permitir llevar estos estados introspectivos a otras actividades.
Tanto caminar como meditar nos proponen un recreo en medio de la vorágine de productividad. A veces para ser más productivos no nos queda otra cosa más que frenar por un momento.
Lucila Caceres Es neurocientífica y mentora de procesos creativos apasionada por combinar ciencia y autoconocimiento para motivarte a conectar con la autenticidad. Web:www.conexionbylu.comInstagram: @conexionbylu